jueves, 24 de noviembre de 2011

cuadro comparativo


sábado 19 de noviembre de 2011

Cuadro comparativo

BIZANTINO
ROMANICO
GOTICO
Su planta era simétrica.
Su planta deriva de la basílica romana, con forma de cruz latina.
Su planta deriva de la basílica romana, con forma de cruz latina.
Utiliza grandes bóvedas de media naranja.
Utiliza bóvedas de cañón.
Desarrolla la bóveda de nervadura.
Emplea un sistema de pechinas y contrafuertes para sostener las cúpulas.
Engrosaron los muros para sostener las bóvedas.
Emplean un sistema de contrafuertes y arbotantes para sostener las bóvedas.
Su interior era muy iluminado por la gran cantidad de ventanas y lámparas.
Era pobremente iluminado
Tenía gran cantidad de ventanas y entradas de luz.
Se origino en Constantinopla.
Se origino en Francia.
Se origino en Francia.

Tendía a la horizontalidad.
Tendía a la verticalidad.
Empleaban ábsides como elemento decorativo y de soporte.
Empleaban ábsides como elemento decorativo.

arqyuitectura bizantina

La arquitectura bizantina aparece ya definida en el siglo VI. Es continuación de la tradición romana y paleocristiana con las aportaciones de Oriente y la herencia helenística, creando un arte de síntesis y, a su vez, original que influirá en la Edad Media Occidental. Al monumentalismo, a los modelos y a la proporcionalidad de las construcciones grecorromanas, hay que de sumar las aportaciones de esta civilización.
CARACTERISTAS PRINCIPALES.
 Nueva valoración de la cúpula y de las estructuras abovedadas con un carácteristicas simbólico-religioso.      La cúpula se convierte en el elemento principal de las iglesias, es el centro de la construcción.
 Para elevar a gran altura la cúpula, el arquitecto bizantino se vale de recursos técnicos que superan a los alcanzados por los romanos.
Para aligerar el peso de las cúpulas sin disminuir su resistencia se utilizan materiales como vasijas cerámicas huecas y mortero confeccionado con piedra porosa (pómez). Sin embargo, por ligeras que fuesen las bóvedas, éstas creaban un empuje muy fuerte.

Se distingue por su lujo, que se manifiesta en la decoración polícroma del interior de las iglesias, no es así en su fachada exterior.

IGLESIA DE SANTA SOFIA.

La iglesia de Santa Sofía es una de las obras cumbre del arte bizantino. Su significado es Divina Sabiduría y está dedicada a la tercera persona de la Santísima Trinidad.
 La iglesia es de planta cuadrada de 79,30 m. x 69,50 m., con una gran cúpula central que mide 31 m de diámetro y 55 m de altura. La cúpula de Santa Sofía es de tal grandiosidad que sólo tiene su antecedente en el panteón de Agripa (Roma). Tiene un gran anillo de ventanas y está apoyada en cuatro pechinas, las cuales a su vez posan sobre cuatro pilares, que al estar en el exterior del edificio parece como si la cúpula se sostuviera en el aire.

 PLANTA DE LA IGLESIA DE SANTA SOFIA DE CONSTANTINOPLA.

ARTE BIZANTINO.

La arquitectura bizantina aparece ya definida en el siglo VI. Es continuación de la tradición romana y paleocristiana con las aportaciones de Oriente y la herencia helenística, creando un arte de síntesis y, a su vez, original que influirá en la Edad Media Occidental. Al monumentalismo, a los modelos y a la proporcionalidad de las construcciones grecorromanas, hay que de sumar las aportaciones de esta civilización.
CARACTERISTAS PRINCIPALES.
 Nueva valoración de la cúpula y de las estructuras abovedadas con un carácteristicas simbólico-religioso.      La cúpula se convierte en el elemento principal de las iglesias, es el centro de la construcción.
 Para elevar a gran altura la cúpula, el arquitecto bizantino se vale de recursos técnicos que superan a los alcanzados por los romanos.
Para aligerar el peso de las cúpulas sin disminuir su resistencia se utilizan materiales como vasijas cerámicas huecas y mortero confeccionado con piedra porosa (pómez). Sin embargo, por ligeras que fuesen las bóvedas, éstas creaban un empuje muy fuerte.

Se distingue por su lujo, que se manifiesta en la decoración polícroma del interior de las iglesias, no es así en su fachada exterior.

IGLESIA DE SANTA SOFIA.

La iglesia de Santa Sofía es una de las obras cumbre del arte bizantino. Su significado es Divina Sabiduría y está dedicada a la tercera persona de la Santísima Trinidad.
 La iglesia es de planta cuadrada de 79,30 m. x 69,50 m., con una gran cúpula central que mide 31 m de diámetro y 55 m de altura. La cúpula de Santa Sofía es de tal grandiosidad que sólo tiene su antecedente en el panteón de Agripa (Roma). Tiene un gran anillo de ventanas y está apoyada en cuatro pechinas, las cuales a su vez posan sobre cuatro pilares, que al estar en el exterior del edificio parece como si la cúpula se sostuviera en el aire.

 PLANTA DE LA IGLESIA DE SANTA SOFIA DE CONSTANTINOPLA.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

ARTE ROMANICO.

ORIGEN.
Los romanos penetraron en la Península Ibérica en el 218 a.de C. y sobre todo, a partir de la mitad del siglo II a. de C. empezaron a crearse asentamientos estables. No tardó en generarse una pronta e intensa romanización que duró más de cinco siglos y que he dejado en nuestro suelo restos arqueológicos de primer orden.

CARACTERÍSTICAS GENERALES

El arte Románico se desarrolló en una época de pobreza y aislamiento comercial de toda Europa, cl feudalismo El arte Románico se desarrolló durante los siglos XI, XII y mediados del XIII, época en que comienza el arte gótico

El arte Románico tiene varias características comunes independientemente de donde se desarrolle:

Es un arte funcional. Es un arte hecho no para ser visto, sino para existir y ser practicado El material utilizado eran las piedras en forma de bóveda La escultura y pintura servían para resaltar la arquitectura.



Es un arte del material. El arte Románico resalta la belleza de los materiales que utiliza, se convierte en tema de si mismo.


PLANTA Y CORTE DE UNA IGLESIA ROMANICA.

El arco preferido es el de medio punto, que se utiliza en la bóveda, en las arquerías de las naves, en las portadas y en los vanos o ventanas. El movimiento de traslación del arco genera la bóveda de cañón que se apoya, por lo general, en dos muros paralelos que son a la vez de cerramiento y de apoyo. Tal tipo de bóveda ejerce un fuerte empuje lateral que tiende a separar los muro, por lo que se generó la tendencia a construirlos gruesos y no muy altos, para así no reducir su resistencia. También para fortalecer la bóveda se utilizaron arcos de refuerzos denominados fajones o perpiaños, los cuales van a tener una doble función, absorber parte del peso de la bóveda para dirigirlo a los soportes interiores y fragmentar la bóveda, que al dejar de ser continua, disminuye el riesgo de su deformación. En el exterior, se colocan contrafuertes,que son unos robustos macizos de obra, cuya función consiste en reforzar los lados del arco fajón, que es el punto de máxima tensión lateral, y contrarrestar el empuje lateral de la bóveda. Los contrafuertes tienen, por tanto, una función fundamentalmente constructiva, pero, además, contribuye con su resalto, verticalidad y paralelismo, a la decoración del exterior.
En las naves laterales se utilizó la bóveda de arista(4), aunque existen ejemplos en los que son utilizadas en la bóveda principal. Este tipo de bóveda surge del cruce perpendicular de dos de cañón cruzadas. Cuando el edificio es de una sola nave, se utiliza como soporte, el propio muro. Si es de varias naves, como suele ocurrir en la mayoría de edificios importantes, se precisa en el interior un sistema de apoyo más complejo. En este caso se utiliza de forma más generalizada los pilares compuestos, que reciben el peso de cuatro arcos: del fajón, de las bóvedas de cañón y aristas, de la bóveda central y lateral, y de los arcos laterales. O bien forman divisorios de las naves. Son las llamadas arquerías o hileras de arcos. Cada uno de estos arcos descansa sobre un resalte de pilar, por esta razón se le llama pilar cruciforme o compuesto. Los problemas de equilibrio son mayores cuando la iglesia tenga varias naves. Tales dificultades se intentan solucionar contraponiendo unas bóvedas con otras para contrarrestar los mutuos empujes, elevando las naves laterales hasta prácticamente la misma altura que la central. En este caso, la nave central aparece ciega, con poca iluminación, sin vanos, mientras que son las laterales las que dan luz al templo. Otra forma más hábil puede ser la instalación de una tribuna sobre las naves laterales, que además de aumentar la capacidad del templo, cumple una función constructiva, ya que la bóveda que la cubre, un cuarto de bóveda de cañón, hace el efecto de una superficie de descarga. En realidad, este cuarto de bóveda de cañón, actúa de arbotante al traspasar parte del empuje de la nave central a los muros y contrafuertes. Ahora la nave central queda en penumbra, pues las ventanas de las naves laterales dan una luz moderada aunque esta estructura permite abrir más vanos.
Arco de medio punto   bóveda de cañón   Contrafuertes   Bóveda de arista
Las columnas, por su parte, reducen su presencia en el románico, perdiendo, además, el sentido de las proporciones del orden clásico.

Los capiteles van a considerarse un marco privilegiado para el desarrollo de la plática románica. En ellos se concentran la decoración escultórica. El artista hace esfuerzos para convertir las volutas en cabezas de monstruos. En otras ocasiones escenas de hombres perseguidos por serpientes o muchos otros motivos de carácter mitológico y fantástico, así como escenas del Antiguo Testamento.
Capitel románico   Capitel románico   Capitel románico
La planta más generalizada en las iglesias de este periodo, es de cruz latina, con una o varias naves longitudinales, ábside semicircular en la cabecera y amplio transepto. En las iglesias de peregrinación, las naves laterales se prolongan alrededor del presbiterio formando una girola o deambulatorio, provisto de capillas, permitiendo a los fieles deambular por el interior de las iglesias sin interrumpir los oficios que pudieran desarrollarse en la principal. El origen de la girola es la cripta carolingia.
El pórtico es la entrada a la Jerusalén Celestial, es decir, a la casa de Dios en la tierra que es lo que se considera la Iglesia en la cultura románica. Es el lugar donde se concentran preferentemente también la decoración escultórica con un programa iconográfico muy concreto.

La iglesia románica no fue solamente una suma de elementos relacionados entre sí. Al ser la casa de Dios en la tierra, debería reflejar el orden universal de la Divinidad y seguir determinadas leyes simbólicas. La planta recuerda la disposición del cuerpo humano y más concretamente, la imagen de Dios-Hombre y Cristo Crucificado. De esta asociación se habla con bastante frecuencia a lo largo de la Edad Media. La cabeza se identifica con el ábside, que es el santuario de Dios. El corazón y los brazos extendidos, con el crucero. El transepto, con el torso. Las piernas con las naves. En algunas construcciones se ha relacionado la desviación hacia la izquierda, entre el ábside y las naves, con la cabeza caída del crucificado. Por ejemplo, la Iglesia de los Arcos de Cuenca.

ARQUITECTURA CIVIL ROMANICA.



domingo, 20 de noviembre de 2011

PLANTA Y CORTE DE IGLESIA GOTICA.

                                                                catedral de notre dame en paris

ARQUITECTURA GOTICA.

ORIGEN Y DESARROLLO:
Al comenzar el siglo XIII el estilo gótico, denominado en este periodo, gótico clásico, llega a su perfección en las regiones de Normandía y la Isla de Francia, territorio de dominio real de los alrededores de París. Desde allí se extendió a todo el resto de Francia. Se difundió durante el siglo XIII al Sacro Imperio Germánico, Inglaterra, reinos hispánicos y principados itálicos, llevado sobre todo por los monjes del Císter y llegó a alcanzar las islas de Rodas y Chipre y Siria transmitidos por las Cruzadas.
En los inicios del siglo XIV la arquitectura aumenta su esbeltez, tiende a la estilización, iniciándose la independización de la pintura y escultura. A partir de la mitad del siglo XV, comienza el denominado gótico tardío, su fase más adornada, con una creciente riqueza decorativa. La vigencia de la arquitectura gótica es variable dependiendo de las zonas, mientras que en Italia, durante el siglo XV el gótico es desplazado de forma temprana por la arquitectura renacentista, en otras zonas, el estilo propio de gótico perduró hasta bien entrado el siglo XVI, y en Inglaterra, en concreto, perduró una tradición gótica hasta su renovación a través del neogótico, durante el siglo XIX.

CARACTERISTICAS GENERALES:
las grandes iglesias góticas responde a dos tipos principales:
  • de tradición románica. En él se observan casi las mismas formas que en el estilo románico y más comúnmente la de cruz latina, con girola o sin ella pero con los brazos poco salientes y con los absidiolos o capillas absidiales frecuentemente poligonales. Las iglesias abaciales, sobre todo, cistercienses, siguen este tipo con brazos muy salientes como en la época románica. Y en las iglesias menores o populares se adopta como planta más común la de cruz latina o la rectangular y con un solo ábside poligonal en la cabecera;
  • de salón. La planta carece de crucero de brazos salientes (aunque no deja de ostentarse más o menos la simbólica cruz de enmedio), el templo de salón presenta una disposición basilical y posee, como mínimo, tres naves de igual altura y, por consiguiente, un sistema de iluminación lateral. Los espacios interiores son amplios y desahogados, abarcables con una sola mirada y tremendamente unitarios, de ahí que parezcan o tengan el aspecto de un gran salón.

Arco ojival
El arco ojival es uno de los elementos técnicos más característicos de la arquitectura gótica, y vino a suceder al arco de medio punto, propio del estilo románico. El arco ojival, a diferencia del arco de medio punto, es más esbelto y ligero por transmitir menores tensiones laterales, permitiendo adoptar formas más flexibles, resulta más eficaz, pues gracias a su verticalidad las presiones laterales son menores que en el arco de medio punto, permitiendo salvar mayores espacios. Durante el gótico el arco apuntado mostró variantes como el arco conopial durante el denominado gótico flamígero o el arco Tudor, durante el denominado gótico perpendicular inglés.

BOVEDA DE CRUCERIA:
La bóveda de crucería, conformada por arcos apuntados, a modo de esqueleto, es más ligera que cualquier otro tipo de bóveda construida hasta esa fecha. La utilización de ese tipo de arco formando un esqueleto tridimensional unitario refleja el alto conocimiento técnico que alcanzaron los constructores de catedrales.
El periodo primero se distingue por la sencillez de los arcos cruceros o diagonales que son simples y llevan pocas molduras, en este mismo periodo se usó también la denominada bóveda sexpartita (dividida en seis témpanos) para los tramos de bóveda de la nave central, cuando ésos se hacían cuadrados, correspondiendo cada uno de ellos con dos de las naves laterales. En el segundo, se aumenta la crucería con arcos o nervios secundarios y los llamados terceletes para sostener los témpanos de plementería ya que las bóvedas se hacen más amplias. A la vez, se molduran todos los arcos, mayormente los diagonales y éstos y demás nervios reciben más perfiles y se ligan con nervios transversales. En el tercer periodo se añaden nuevos terceletes y nervios secundarios con sus ligaduras aun sin necesidad alguna y se generaliza la bóveda llamada estrellada (por la figura del conjunto) y los nervios y arcos se perfilan con más delicadeza. En el primer periodo se usó con alguna frecuencia la bóveda sexpartita (dividida en seis témpanos) para los tramos de bóveda de la nave central cuando ésos se hacían cuadrados y correspondían cada uno de ellos con dos de las naves laterales.
Desde finales del siglo XV, se adornaban las claves de las crucerías en muchos edificios con florones de madera o de metal, dorados o policromados conocidos con el nombre de arandelas. Pero ya desde los principios del estilo se decoran dichas claves con variados relieves.
Los ábsides góticos se cubren también con diferentes bóvedas de crucería pero de tal suerte que los arcos o nervios concurren todos a una clave central formando crucería radiada y muy a menudo se da al cascarón una forma gallonada o dividida en compartimentos de boveditas parciales más o menos salientes o profundas. Esta disposición, al paso que refuerza y embellece el ábside, contribuye mucho a la sonoridad de la iglesia sobre todo, para los cantos desde el presbiterio.


CONTRAFUERTES Y ARBOTANTES:
Estructura de soporte por arbotantes.
Para soportar el empuje del peso de las bóvedas, en vez de construir gruesos muros como se realizaba en el románico, en el que los contrafuertes adoptaban la forma de pilares adosados exteriormente al muro, con un ancho creciente en su base; los arquitectos góticos idearon un sistema más eficiente: los contrafuertes con arbotantes. Los contrafuertes se separan de la pared, recayendo el empuje sobre ellos por medio de un arco de transmisión denominado arco arbotante. Todavía se puede alcanzar una mayor resistencia colocando a continuación un segundo contrafuerte. Los arbotantes también cumplen la misión de albergar los canales por donde descienden las aguas de los tejados y evitar así que resbalen por las fachadas.
Por un lado, la disposición de estos machones transversales permitía hacer fachadas no portantes, esbeltas, con enormes huecos. Por otra parte, al conectar los contrafuertes por medio de arcos arbotantes a la estructura principal se ganaba brazo de palanca y se liberaba espacio para situar naves laterales, paralelas a la nave principal.
Los botareles y demás contrafuertes se decoran, montando pináculos sobre ellos para que tengan más peso y resistencia, logrando así con estos remates el doble fin constructivo y estético.
El sistema de arbotantes y contrafuertes de las iglesias góticas constituye un elemento característico que embellecen el exterior de los edificios, pero a la vez, ponen de manifiesto la propia fragilidad estructural, ya que sujetan el edificio a modo de apuntalamiento externo.

Columnas
Columna con nervios de la Colegiata de Medina del Campo.
Los soportes o columnas del arte gótico consisten en el pilar compuesto el cual, durante el periodo de transición, es el mismo soporte románico aunque dispuesto para el enjarje de arcos cruceros. Pero en el estilo gótico perfecto se presenta cilíndrico el núcleo del pilar, rodeado de semicolumnillas (pilastras) y apoyado sobre un zócalo poligonal o sobre un basamento moldurado, a diferencia del estilo románico en que tal zócalo era uniforme y cilíndrico.
Estos basamentos se hallan más divididos y moldurados conforme avanza más la época del estilo, distinguiéndose especialmente los de periodo flamígero por destacarse de ellos pequeñas basas parciales de diferentes alturas correspondiendo éstas a las columnillas que rodean el núcleo del pilar. Pero en el siglo XVI se vuelve con frecuencia al uso del zócalo primitivo prismático o cilíndrico sin divisiones. Las columnillas adosadas alrededor del núcleo se corresponden con los arcos y nervios de las bóvedas, cada una con el suyo, según el principio seguido en el estilo románico de que debe corresponder a cada pieza sostenida su propio sostén o soporte.

Capiteles
Capitel gótico en el Palacio Ducal de Venecia.
El capitel gótico va perdiendo su importancia según adelanta la época del estilo. Después del periodo de transición en el que se sigue el capitel románico se presenta como un tambor algo cónico abrazado con follaje cuyos motivos se toman de la flora del país (aunque, a veces, sobre todo durante el siglo XIV admite figurillas e historias entre el follaje siempre con más pulcritud que en el estilo románico) y se corona por un ábaco circular o poligonal de varias molduras.
Posteriormente, el capitel se va haciendo más pequeño y delicado y por fin, llega hasta suprimirse cuando en el siglo XV el haz de junquillos se ramifica directamente en los nervios de la bóveda sin que medie solución de continuidad en muchos casos o se queda en forma de simple anillo.
 Cúpulas
Cimborrio de la catedral de Burgos.
Las cúpulas se forman de témpanos sostenidos por nervios radiantes que arrancando del octógono formado por los arcos torales y por una especie de trompas muy artísticas situadas en los ángulos determinados por ellos, se unen concurriendo a una clave superior y céntrica.
El cimborrio se manifiesta al exterior en forma de prisma octógono o hexágono coronado por una pirámide con más atrevimiento y elegancia que en el arte románico. Muchas veces, en lugar de cúpula se alza una simple linterna prismática a modo de torre sobre el crucero.

Ventanas y vidrieras

La reducción de la estructura sustentante al mínimo imprescindible permitió abrir grandes huecos en los muros de las fachadas. Los artistas de la época pudieron dar rienda suelta a su imaginación creando un arte desconocido hasta la fecha.
Las ventanas del periodo de transición suelen ser como las románicas de arco apuntado. Pero luego se ostenta el verdadero ventanal gótico amplio y decorado en su parte superior con hermosos calados de piedra, los cuales se forman de rosetoncillos combinados, siempre sostenidos por columnillas o parteluces. En el siglo XIV se complica la tracería multiplicándose los rosetoncitos y adelantando ya el XV se combinan las líneas formando curvas serpenteantes constituyendo el calado flamígero.

PUERTAS, VENTANAS, ESCULTURAS:
Ventanas y vidrieras
Vidrieras góticas
Vidrieras góticas
Ventana de la Catedral de San Vito, en Praga
Ventana de la Catedral de San Vito, en Praga
Rosetón en la basílica de St. Denis
Rosetón en la basílica de St. Denis
Rosetón de la catedral de Meaux
Rosetón de la catedral de Meaux
Portada de la iglesia del monasterio cisterciense de Veruela.